Según la Centro Nacional para las Víctimas de Delitos, Una de cada cinco niñas y una de cada veinte es propensa a sufrir abusos sexuales antes de cumplir los 18 años. Es difícil determinar el número de niños que sufren agresiones sexuales, ya que la mayoría de los casos no se denuncian a las autoridades.
Las investigaciones realizadas sobre casos denunciados de abusos a menores establecen que los abusos sexuales fueron el resultado de señales de grooming infantil. El grooming es un proceso lento y deliberado que los delincuentes sexuales utilizan para ganarse la confianza e iniciar una relación sexual secreta con sus menores. Los delincuentes pueden saltarse cualquier límite antes de que se produzca la acción.
Es difícil establecer si existe grooming, ya que puede aparecer como una relación estrecha entre el agresor y el menor. En la mayoría de los casos, el agresor puede ser un miembro de la familia o alguien muy conocido por la familia o la comunidad en general. Esto les facilita ganarse la confianza sin sospechar nada. El sitio periodo de aseo varía y puede durar años, meses, semanas o días.
¿Cómo se produce el grooming infantil?
En la mayoría de los casos, el grooming se produce cara a cara. Sin embargo, el uso generalizado de las redes sociales también hace que se produzca en línea. En el caso del grooming cara a cara, el agresor trata de encontrar formas de crear una conexión con el menor y los demás miembros de la familia. En el caso más grave, la persona compra regalos u ofrece cumplidos para aumentar la confianza y hacerles sentir especiales.
La captación en línea tiene lugar cuando el agresor se hace pasar por un niño. La persona puede enviar mensajes instantáneos o de texto para conectar con el niño.
Las principales etapas de la educación infantil
El acicalamiento se desarrolla en seis etapas principales, que se enumeran a continuación:
Señalar al niño
Dirigirse al menor es el primer paso que utilizan los agresores para iniciar una relación íntima. En esta fase, el agresor se aprovecha de las vulnerabilidades del menor, como el aislamiento, la necesidad, la violencia en el hogar y la falta de cuidados parentales suficientes, y decide prestarle atención.
Crear confianza con los padres o tutores del niño
A continuación, los agresores tratan de entablar una relación especial con los padres o tutores del niño que les permita rebajar cualquier sospecha hacia ellos. Les permite tener más acceso al menor ofreciéndole una acogida cálida y calculada. También les ayuda a establecer una relación más sólida con el menor al obtener más información sobre sus necesidades. En la mayoría de los casos, el agresor intenta satisfacer algunas de las necesidades que parecen ser más importantes para el menor.
Atender las necesidades del menor
La continua satisfacción de las necesidades del niño les convierte en personas importantes en la vida del menor. Las necesidades vienen en forma de regalos, halagos, dinero y otras necesidades básicas, aumentando la atención del menor hacia el perpetrador. Los perpetradores también aumentarán su atención y cuidado hacia el menor.
Aplicación de tácticas de aislamiento
Aislar al niño se convierte en el siguiente movimiento para acercarlo. La mayoría de los agresores crean situaciones que garantizan que estén juntos a solas. Algunas de las tácticas incluyen hacer de canguro y entrenar. Durante estos momentos, el agresor genera más confianza creando un escenario en el que quiere, cuida y comprende al niño más que nadie, incluidos los padres. Automáticamente, el niño preferirá pasar más tiempo con esa persona porque le hace sentir especial.
Comenzar avances sexuales
Tras ganarse la confianza emocional y la dependencia, la persona empieza a hacer insinuaciones sexuales al niño. La persona puede utilizar diferentes estrategias, como compartir fotos, hablar y crear situaciones en las que están desnudos o exponen parte de su cuerpo, como nadar.
El adulto aprovecha la curiosidad y la confianza del niño durante este periodo utilizando métodos que introducen una parte sexual en la relación. Puede ofrecerse a ayudar al niño a realizar actividades sexuales como la masturbación y explicarle lo bien que se siente.
Toma el control de la relación
Los agresores pueden utilizar diferentes estrategias para mantener abuso sexual y asegurarse de que el niño permanece callado. Algunas de las tácticas utilizadas son la culpabilización, el secretismo y las amenazas de alto nivel. Estas estrategias hacen que el niño sienta que puede perder a una persona importante, de ahí que opte por permanecer callado. El niño también puede pensar que romper la relación o exponerla puede causarle más daño que permanecer en ella.
Cómo identificar el grooming infantil y su prevención
Es difícil darse cuenta de cualquier forma de captación de menores, ya que los agresores también captan a los padres. Otra razón principal es que los agresores son alguien relacionado o cercano a la familia, lo que no levanta sospechas. Sin embargo, es importante comprender el grooming para poder prevenir cualquier forma de abuso.
Algunos de los principales signos de acicalamiento son:
Atención dirigida a un niño concreto
Como los agresores son cercanos a la familia, pueden sobrepasar algunos límites, pero nunca se les pillará abusando del niño. Es importante que, como padre o madre, tenga cuidado cuando observe que alguien traspasa los límites. No se quede callado y advierta al agresor de su comportamiento. Elabore normas para la casa que expliquen cómo se relacionan las personas ajenas con sus hijos.
Regalar un niño
El regalo es una técnica común que la mayoría de los delincuentes utilizan para obtener la confianza del niño y de los padres. Como tutor o cuidador, esté atento a cualquier regalo dirigido a un niño determinado e infórmese sobre su finalidad. Limite el tiempo en que sus hijos pueden recibir regalos en ocasiones especiales, como los cumpleaños.
Aumento de las caricias y los abrazos
La mayoría de los agresores ponen a prueba el nivel de su relación introduciendo alguna forma de contacto físico para detectar señales de captación. El adulto puede intentar abrazar o pedir un abrazo al niño y ver su reacción. También pueden hacerlo delante de los padres para comprobar sus reacciones. Si no reaccionan, es posible que el niño no lo reconozca como inapropiado.
Mayor simpatía hacia el niño
Los adultos que atienden a los menores les prestan siempre oídos, independientemente de que estén alterados o excitados. Les dará la oportunidad de establecer un límite entre el niño y sus padres o amigos. Es importante explicar a su hijo que no todo el que muestra afecto tiene un buen motivo y puede hacerle daño. Haga saber a sus hijos que usted está a su lado y que no debe ocultarles nada.
Mayor ayuda a la familia
La mayoría de los agresores se ofrecen a prestar algún tipo de apoyo a los padres para asegurarse de que se quedan a solas con el niño. En este caso, explique a quien haga tales ofrecimientos que usted no aprueba que su hijo esté solo sin su presencia o conocimiento. Si tiene que dejar solo al niño, asegúrese de comprobarlo regularmente para que el individuo sepa que usted está presente y vigilando.
Uso de Internet
Algunos individuos pueden fingir ser alguien que no son para acceder a su hijo. Pueden fingir que les gustan algunas de las cosas que le gustan a su hijo para ganarse su confianza, lo que permite la captación en línea. Es importante vigilar las cuentas de redes sociales de su hijo y saber con quién habla. También puede instalar un aplicación de rastreo de teléfonos controlar las actividades del niño mientras usa el teléfono y saber dónde está cada vez que sale de casa.
Otros signos de acicalamiento que le ayudarán a identificarlo son:
- El niño tiene varios dones y encuentra dificultades para explicar el origen
- El niño recibe varios mensajes de un desconocido a través de canales en línea
- El niño habla mucho de una persona mayor y prefiere pasar la mayor parte del tiempo con esa persona
- El niño insiste en ir solo cuando queda con una persona determinada
- Cuando el niño tiene miedo de hablar de lo que ha hecho cuando está solo.
- Cuando el niño deja de ser abierto sobre sus actividades diarias
- El niño elige pasar menos tiempo con amigos de su misma edad
- El niño empieza a faltar a clase o a otras actividades, como los deportes.
Pasos a seguir
Los abusos sexuales a menores son frecuentes en muchos países. La mayoría de las víctimas de agresiones sexuales no denuncian el asunto, por lo que no se emprenden acciones legales contra el agresor. Sin embargo, los padres deben detectar cualquier indicio de grooming o abuso sexual en sus hijos. Nunca ignore nada de lo que le cuente su hijo y avise a las autoridades siempre que sospeche cualquier forma de abuso infantil.
La mayoría de los agresores utilizan diferentes tácticas para que el niño desarrolle miedo y, por tanto, no denuncie. Los niños pueden sufrir los efectos a largo plazo de los abusos, como depresión y ansiedad. Por tanto, pregunte siempre a su hijo sobre su experiencia diaria mientras está en la escuela o jugando. Si no se toman medidas, el proceso de curación de esta situación puede ser largo y costoso para los padres.
Alerte a las autoridades si el niño denuncia algún tipo de acoso sexual, ya que enfrentarse al individuo sin ninguna investigación podría acarrearle problemas. La mayoría de los países tienen estatutos bien desarrollados que hablan del acoso a menores. También puedes pedir ayuda a un abogado especializado en casos de abuso sexual infantil.
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