Cada vez resulta más extraño hasta qué punto la inteligencia artificial controla nuestras vidas. Ya no se queda quieta en segundo plano, sino que escucha, observa y aprende. Desde los programas que emitimos, los productos que compramos y las conversaciones que mantienen nuestros hijos en Internet, la IA está ahí, dando forma a cada momento. Lo que empezó como una comodidad...
